Las mesas pueden tener varias patas
Generalmente tienen cuatro
Los veladores tienen tres.
Al lado de los veladores hay paragüeros de 1934
Que un payaso con fiebre
Me insinúa robar
Las miradas son líneas de puntos
La admiración es aureolada
Por rayas cortitas
En torno a la cabeza
Huelo a café con mucho azúcar y calor
Debo quemar esta casa
Bajo las escaleras muy despacio
El aire de la noche
Miles de chispas
En mi alma cansada
Pequeños duendes
Me arrancan pedacitos de cerebro
Y los dejan caer por las aceras
Me arrancan el cerebro a pedacitos de
Desvergüenza
Alguien debería abrigarme con las hojas muertas
Ya escritas
Mi cerebro es sólo ya
Una chispita de luz azul
De luz fugaz con sabor dulzón de kif
La vida es una pipa de kif
Fumada con desesperación
Sentados en el barro de invierno
De la ribera de un río
Pueblos abajo
Barro de alquitrán y pozos negros
De tarquín
Estéfanie recuerdo tu mirada
Turbia
No puedo retrasar más el momento
Pero antes entraré a calentarme
Y me sentaré en ese velador de tres patas
Donde ese payaso no cesará de mirarme