1) - ¡Eres un perro muy malo...! ¡Cómo te atreves a ladrarle a Amanda!
- (¡Me provocó!)
2) (¡Y al mirarla, uno pensaría que la mantequilla no se derrite en su boca!)
3) (Fue un golpecito furtivo por aquí, un codazo taimado por allá... Un pellizco en la cola de pasada... Un tirón en la oreja...)