Todo se va muriendo
Los recuerdos
Las alegrías
Tan sólo quedan
Crueles
Dolorosos fantasmas
Llueve sobre la ciudad muerta
Iremos a trabajar por turnos
Todos nos tenemos miedo
Nos miramos con recelo, con odio
Los demás nos miran envidiosos
Nos miran con desprecio, con odio
Los niños lloran enclaustrados
Todavía no saben odiar
Los padres miran el mañana vacío
Muchos lo miramos también con odio
El sabor de la nada