Paseo al mercadillo artesano. Sólo hay jubiladas y funcionarias. "¡Qué bonito es todo lo que tienes expuesto!", regalan el oído a los artesanos... "Gracias, muy amable" responden, mientras ellas, sonrientes, pasan de largo.
Por la tarde, la urbe aglomerada. La ciudad engalanada para la Navidad. Triste, seca y apenas fría.
Un autobús urbano atropella a dos turistas. Visto el día a día de cómo conducen estos servidores públicos es un milagro que no haya muertos a diario.